Siempre seras mi hermano

La vida es peculiar, da y quita, ofrece y niega, regala y roba, apacigua y enfurece, anima y desalienta... La vida no es cruel, ni injusta, ni malvada, ni juega contra corriente, solo funciona bajo sus reglas. A mi la vida me dio un amigo, un hermano, una persona con la que vivir mi vida, o al menos parte de mi vida, momentos muy importantes, cruciales diría yo, para quien fui, soy y seré. Mi amigo se metió tan hondo dentro de mi, que ya es parte de mi, y yo espero ser parte de el.

El era mi compañero de aventuras, de juegos, de experiencias... Inglaterra, Francia, chicas, la montaña, la escalada... Nunca me sentí mas seguro que cuando el estaba al otro lado de la cuerda, mi vida pendía de sus manos, pero yo me sentía seguro. No hacia falta hablar, ni gritar, ni comunicarnos de ningún modo. Nos leíamos el pensamiento, cada vez que yo quería seguir avanzando en la roca, el me cedía unos centímetros, metros de cuerda. Cada vez que me rendía, tiraba la toalla o no confiaba en mi, el estaba allí para animarme, consolarme y darme ánimos. Cada vez que me superaba, conseguía llegar al final, o simplemente lo intentaba, el estaba allí para felicitarme. Y siempre la seguridad de que allí abajo, siempre pendiente a mi, estaba mi amigo, mi hermano, vigilante de que no me pasara nada. Y cuando mis dedos no aguantaban, o mi mente se quebraba bajo la presión, y los metros de vació se materializaban en una realidad difícil de controlar, el paraba mi caída, dándome una oportunidad para seguir avanzando hacia mi objetivo.

Hoy me siento así, como si estuviera precipitándome, como si me estuviera acercando cada vez mas cerca de mi final. Pero ahora mi amigo, mi hermano ya no esta para parar mi caída. Y eso me da miedo, me aterra y me paraliza.

Lo que si te prometo amigo, hermano, es que cuando ya no caiga mas, y tu sabes bien lo que es caer, volveré a intentar subir por la roca de la vida, porque aunque no me digas, no me grites, no te comuniques conmigo, tu lo hubieras querido así, y yo quiero complacerte.

No te olvido Sergio

Este es Sergio con su novia Lorena.

Sergio y yo en Blanes antes de iniciar nuestro frustrado viaje a Inglaterra
Andorra

Marcha por Pirineos

Los dos en Pirineos

Sergio en un castillo en Francia

Escalando en Fontainebleau

Descansando despues de un dia de escalada